La educación pública y la formación de maestros en México enfrentan uno de los ataques más graves de toda su historia. La exigencia de Elba Esther Gordillo a Felipe Calderón para que cierre las Escuelas Normales y las convierta en "instituciones técnicas de turismo y otras actividades productivas" ha generado una respuesta inmediata de la comunidad normalista del país, de intelectuales y académicos connotados, y de la opinión pública en general, en defensa de las normales, y de la función histórica y social que éstas han desempeñado a lo largo de más de 150 años.
Sin embargo, por el alcance y la intención de las amenazas proferidas, la defensa del normalismo requiere de respuestas y acciones organizadas, oportunas y pertinentes; por ello se ha planteado la necesidad de conformar un frente común en defensa de la educación pública y del normalismo que, a su vez, reclama el establecimiento de una red de intercambio de información y de ideas para enfrentar el embate que han concertado Felipe Calderón y la señora Gordillo.
Es en este contexto y con esos propósitos que estamos impulsando este espacio de intercambio de ideas y de debate, esperando que contribuya a que, conjuntamente, asumamos la responsabilidad histórica de impedir que se vulneren la educación pública y el normalismo, y para que impulsemos una verdadera transformación de las Escuelas Normales, comenzando por erradicar todas las formas de corrupción promovidas e instauradas por el SNTE.
¡El Normalismo vive!
1 comentario:
La Benemérita Escuela Nacional de Maestros es mi primer alma máter y en ella adquirí las bases que me han permitido ejercer la docencia toda mi vida y de alta calidad; gracias a esta formación de primera pude hacer la licenciatura en la UAM-Azcapotzalco y egresar, de ambas formaciones, con el promedio más alto de mi generación; gracias a esto también he sido maestra e investigadora en la misma UAM y en la UPNios de maestría, una especialización en el INAP, diplomados, he sido funcionaria pública y he trabajado la capacitación profesional de cantidad de personas en todo el país; he sustentado varios concursos de oposición y los he acreditado con excelencia (UAM, UPN. Soy lo que soy por ser normalista, así que no me venga la señora Gordillo con el argumento falaz de que las normales son un gfracaso: ella es un fracaso, un fraude, una lacra, es más, ni es normalistra, por esa frustración es que quiere aniquilar nuestras escuelas.
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